
Ayer recibí la segunda dosis de la vacuna para la covid y hoy he preguntado en el grupo de whatsapp que tenemos los hermanos a ver si era normal que estuviese cansado. Vaya que si lo estoy, me he tomado un paracetamol según ha llegado mi hermano pequeño a comer, ya que estaba empezando a tiritar y me estaba subiendo la temperatura.
Mañana me voy de vacaciones al caserío de Bakio. Está lloviendo mucho estos días y planean ir a pescar si las condiciones meteorológicas y marítimas, más el sondeo entre colegas, son buenas, en el nuevo barco de mi tío Alex y mi tía Teresa. Yo soy de los de no ir a pescar, no aguanto ese rollo de estar parado o estar moviéndote para ver si pican, no es lo mio. A mi me gusta cuando solemos ir de paseo en barco y vamos con bocatas y nos bañamos en sitios como cerca de la isla de Izaro, ir a Elantxobe o ir por la ría de Mundaka que es muy bonito. Un plan que me apetece mucho es ir a Armintza a bañarme en el puerto, es un sitio bastante cómodo ya que casi no cubre y está protegido de la fuerza del mar. Lo de ir al cabo de Matxitxako, como también ha dicho mi madre, no me apetece mucho, ya que las rocas duelen bastante, pero por otra parte sí me apetece porque allí hay más vida submarina. El coral es precioso, pero hay que estar pendiente porque el mar a veces suele pegar mucho, y también hay que estar pendientes de los pescadores por los anzuelos.
Bueno llega la despedida, hasta aquí lo que creo que voy hacer en Bakio, a ver en que se convierte, ya que soy mucho de estar merodeando por el caserío.
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