
Mientras estoy sentado en el salón de casa escuchando a Sarah Vaughan junto a mi padre voy a escribir algo en mi diario. La verdad que mi gran amigo Frades me ha hecho pensar para que siga con mi estudios y así que antes de empezar la sesión me leyó el texto del anterior capítulo del blog, el de agur EPA, para que me diera cuenta de que no es porque no pueda, es porque tengo altibajos. Según él, soy como una montaña rusa, y eso es verdad. Yo ya he enviado un mail a una de mis profesoras contando lo que me pasa. A ver cuando me contesta.
A todo esto, ha sido una semana sin novedades, bastante aburrida, salvando el domingo, que os lo resumí un poco. Resulta que cuando estuve en casa de mi hermano Juan me lo pasé genial pero estaba bastante nervioso. De hecho tuve un incidente, se me cayó un bol con yogur de una mesilla auxiliar que tenía puesta delante del sofá y monté un escándalo de un par de narices. Fue justo un poco antes de marcharnos a Sagüés, que tiene una zona muy cómoda para patinar y que está bastante bien.
De la época en que yo lo conocí recuerdo una vez con unos compañeros de un CIP, un centro de iniciación profesional que se llama Ortzadar, ir a jugar a fútbol y yo no jugar por el frío que hacía. Me puse las cazadoras de todos mis amigos a modo de manta y allí estuve viéndoles pasar el rato. Ahora esa zona está más cómoda con esa zona para estar con niños y jugar con ellos.
Lo mejor de todo fue justo antes de irnos de vuelta cuando Natalia, mi sobrina, no tenía su bici y vimos a un niño con ella, y allí que se fueron Sofía y Natalia a levantarle de la bici a aquel niño, como buenas hermanas que son. Luego de repente salió corriendo su madre, por si acaso. Bueno hasta aquí lo de hoy.
Las opiniones en los comentarios del post. Y gracias por leerme.
Gracias por llegar al final. Si te ha gustado, comparte 😉