
Llevo tiempo sin escribir en mi diario. Esta semana me han leído la cartilla como se suele decir. Primero mi madre, también he tenido psiquiatra y me ha dicho que haga deporte, que me tome la medicación a la hora y que vaya donde Frades presencialmente, y en ello estamos. Con la medicación voy mas o menos bien, en cuanto al deporte solo he ido un día a la piscina y a Frades fui el miércoles presencial. A todo esto también he ido a donde mi cuñada a que me haga control ya que tengo sobrepeso y ella es nutricionista. Me ha insistido en que haga deporte y que no coma cosas procesadas. Me ha mandado una foto de lo que no debo comer a modo de ejemplo. Y bueno ayer hice la última comida prohibida antes de ponerme en el nuevo reto, a ver qué tal me va, porque que yo recuerde la última vez que bajé de peso fue una vez que no quería comer casi. No sé cómo explicarlo, no tenía apetito, ni ansiedad, creo que fue cuando dejé el trabajo en un despacho de abogados que me creaba ansiedad, el hacer recados por miedos e inseguridades, que si tendría todo, si se me habría olvidado algo, si llegaría a tiempo a tal sitio. Esas pequeñas inseguridades que me creaba.
Ahora mismo mientras escucho Cafe del Mar, que lo descubrí por mi tío Borja, recuerdo que él tenía el Vol. 5 y me gustó tanto que los escucho muy a menudo. Sobre todo los que más me gustan son los primeros volúmenes, cuando estaba de dj José Padilla, a bordo de Café del Mar, ya que creo recordar que murió el año pasado. Para mucha gente él fue el progenitor del chill out, pero él decía que no, que esta música ya se oía en Alemania y en los países del este de Europa, o al menos eso recuerdo de las entrevistas que le han hecho a lo largo de su carrera musical.
Bueno hasta aquí el de hoy, cortito, ya que me tengo que volver a habituar y a tener ideas frescas para el diario.
Las opiniones en los comentarios del post. Y gracias por leerme.
Gracias por llegar al final. Si te ha gustado, comparte 😉