Hoy por la mañana hemos ido a Zumárraga a ver la ermita de La Antigua, con mi abuela. Nosotros ya la habíamos visto pero mi abuela no. He llevado el trípode para hacer fotos en el interior de la ermita, y para colmo, no he podido hacer bien la foto. Me han dicho que necesitaban tener el espacio libre para las 50 personas que subían en un bus, así que he hecho la foto rápido y de ahí nos hemos ido a tomar algo al bar que hay allí mismo. Justo antes de volvernos para Donosti, mi padre me ha dicho que quedaban 20 minutos para que cerrasen, por si quería volver a intentarlo pero le he dicho que no. Como siempre, una de cal y otra de arena.
Lo he pasado bien ya que estos días he estado metido en casa prácticamente todo el día. Es como que no encuentro motivación para salir a la calle sin rumbo, sin nada que hacer. Podría hacer fotos pero no tengo ese gusanillo como antes, tan intenso. Una de las cosas que también hago, cuando quiero airear mi habitación, es salir del cuarto para que no me vean desde la plaza que hay debajo de mi casa.
En fin, hasta aquí el post de hoy
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