
Os quiero desear felices fiestas y próspero año nuevo. Un año más estas fechas las hemos pasado en Bakio (Bizkaia) y en Bilbao. Lo hemos pasado de lujo. Han sido unas navidades muy tranquilas
y hemos hecho alguna risa que otra. Lo que más me ha emocionado de estos días ha sido recuperar la relación con mi sobrina Natalia. El día que llegó al caserío – la foto que veis es donde pasamos la nochebuena – nos fuimos en el coche de mi hermano Juan, su padre, para llevarle un regalo a mi primo Iñigo porque Juan es su padrino. Como a ella le gustan mucho los niños y le daba vergüenza, y Juan y Borja estaban ocupados, Natalia enseguida pidió aúpas y se vino conmigo. Y eso ya sí que es lo mejor de lo mejor, como suele decir mi padre. Estuvimos muy agusto con Maribel, mi abuela por parte materna, ya que el caserío pertenece a su familia. Este año, como casi todos los últimos años, suelen poner una pata de cerdo en el horno de piedra y como era tan grande que sobresalía de la cazuela, se quemó un poco, y ahí estuvieron mi primo Jaime y mi hermano Miguel rebanando el cerdo para que quedara impecable. Estaba buenísimo. Hicimos por primera vez “amigo invisible” entre los primos. Lo propuso mi prima María y yo me encargué de hacer el sorteo con una aplicación web. Algunos se lo tomaron a broma aunque yo me lo tomé en serio, claro, y bueno tuve suerte porque el que me había tocado a mí también se lo tomó en serio. Lo más divertido fueron los regalos de mi hermano Borja y de mi primo Jaime. A Borja le regalaron una corbata que tenía una luz con un dibujo de Papá Noel, y unas bolas de esas que se mueven como un péndulo, y ponía «kit de abogado». A Jaime como es muy madridista, mi hermano Borja le regaló unas zapatillas para casa del “FC BARCELONA”. Después de abrir todos los regalos tuvimos que adivinar de quién era cual y yo lo adiviné con bastante acierto. Me lo olía desde antes de llegar porque días antes de hacer el sorteo le noté muy risas conmigo por whatsapp a uno de mis primos más pequeños. Al día siguiente después de tanto festejo nos tocaba ir a Bilbao, a nuestro querido «botxo» como le llamamos los bilbaínos. Estuvimos los primos y primas, incluidos sobrinos segundos y toda la familia por parte de mi padre con mi amama Begoña a la cabeza, como en los últimos años. Algunos fallaron pero estuvimos super agusto. Esta vez me encargué yo de hacer el “amigo invisible” con la web. Como dije en un chat de primos, y como se suele decir, hubo que remover Roma con Santiago. A mí me regalaron unas películas analógicas, así que ya sé quién fue el que se encargó, porque yo le había dicho lo que quería a esa persona y además le había pasado la lista de precios de donde lo compraron. Otro dato, el paquete estaba envuelto como los de casa, pero bueno, echamos unos cánticos, recogimos todo y cada uno se puso rumbo a su destino. URTE BERRI ON!!
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