
No hay casi nada que contar. Ayer fui a la farmacia a por la medicación. Hoy he ido a llevar unos carretes a Photogune, que es un sitio que me encanta, aunque solo he ido dos veces, contando la de hoy. También he ido hasta la parte vieja de mi ciudad para recoger una goma que había encargado para mi trípode. Lo que me ha sorprendido, sin dudarlo, es que he salido sin miedos ni nada, no me ha costado nada. He estado muy a gusto. Luego en vez de bajar en la misma parada de siempre he bajado en la siguiente porque me había quedado una medicación pendiente de recoger. Hay otra que no tenían y que iré por la tarde. Estoy muy feliz del gran logro que he hecho. Eso me hace sentir orgulloso de poder salir a la calle tranquilamente, sin miedos ni nada.
También os adelanto que me voy a apuntar a la EPA otra vez. Me dijo mi cuñada Ane que tenía que hacerla, que si quería ella me acompañaba a matricularme, ya que le dije que tenía mis miedos, de tantos emails que les mandé y tantos cuelgues que les dejé, Pero creo que esta va a ser la definitiva. No sé si es porque tengo un subidón de que puedo hacer las cosas sin miedo, o porque puedo superarme a mí mismo enfrentándome a lo que me va a costar que es frustrarme.
De momento lo que tengo que hacer es vivir el día a día, ya que siempre vivo pendiente del futuro, y el presente es que hasta aquí el post de hoy.
Las opiniones en los comentarios del post. Y gracias por leerme.
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