
Voy a contar lo contento que estaba en mi trabajo antes de que llegara la pandemia. Primero lo que menos me gustaba era escanear documentos, guardarlos y clasificarlos en el ordenador, ya que me suponía llevar un cierto orden y bastante concentración, y esas dos cosas no van conmigo de la mano, Aunque consiguiera acabar antes de lo previsto.
Lo que más me gustaba era que podía tomarme todos los descansos que quisiese entre tareas y aprovechaba para hacer fotos por la parte vieja de mi ciudad, que es donde está ubicada la oficina, o como se llama ahora, a hacer fotografía de calle. De hecho parte de ese trabajo está publicado en mi web como Alde zaharraren erdian, que quiere decir, en medio de la parte vieja.
También me gustaba mucho ir con mi compañero Alex a los locales o ayudarle en las tareas que necesitase para los eventos que organizaba, como una vez que fuimos a un bazar chino a comprar todo tipo de adornos para Halloween.
Aparte de esto me gustaba hacer las fotos del trabajo, que normalmente era en la tienda, cuando había que retratar algún producto, o también de los interiores de los locales. Luego había que editar las fotos y subirlas a las redes sociales. Eso daba subidón, que una foto tuya salga en las redes de la empresa en la que trabajas es muy gratificante, y también por poder decir eso de… lo he hecho yo.
Un dia que no olvidaré fue cuando Alex me dijo que esa noche se había ido la luz de todo el centro de San Sebastián, y en realidad era para que yo pudiese pinchar música con el equipo que tenían en la disco del Gu, porque yo siempre le estaba hablando de que me hubiera gustado ser dj y pinchar música. Y eso que lo intenté en su día pero me desesperé, y ví que eso no era para mí. Ahora hago fotos porque sé que se me da mejor y me gusta más, pero lo digo por lo bajo, porque sí que me gustaría pinchar música. Algún día.
Y hasta aquí el post de hoy.
Las opiniones en los comentarios del post. Y gracias por leerme.
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